En que creemos?

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MISION

Nuestra misión es dar a conocer a nuestro salvador Jesucristo proclamando la verdad por medio de la palabra de Dios con un estilo de vida conforme a ella; cumpliendo su Gran Comisión.                 

Equipar a cada miembro activo para servir, Evangelizando y discipulando primordialmente a todas las personas para que puedan tener un encuentro cara a cara con Dios para que sean restauradas por el poder de Dios, afirmándoles, haciendo de cada miembro de esta familia un verdadero discípulo de Cristo que pueda disfrutar de una vida plena y completa amando a Dios, siempre guiados por el Espíritu santo. Que desarrollen su ministerio con dones, talentos y habilidades, a fin de extender el Reino de Dios con el compromiso de formar el carácter de Jesús y transformar familias a nivel nacional e internacional. Como cristianos, nuestra Misión es hacer discípulos de Cristo que estén comprometidos con un Evangelio Cristo céntrico, de transformación integral con énfasis en la evangelización y dispuestos a hacer de cada creyente un líder capacitado y comprometido con la visión
“Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”. Amén.
Mat 28:18-20.
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Amar a Dios en todo, siendo una familia que establezca una relación íntima con Dios, permitiendo un encuentro cara a cara con Él, que gobierne las vidas al manifestar su amor, santidad, poder, unción, unidad, que le conozcan por medio de nosotros a nivel nacional e internacional siendo capacitados para cumplir la gran comisión en toda esta tierra. Ser una Iglesia estructurada, sólida y reflexiva, competente en la doctrina bíblica y un alto grado de madurez conceptual de su liderazgo; abierta a los cambios, pero sin desnaturalizarse, que pueda contextualizar su desarrollo a la par del crecimiento de nuestro entorno sociocultural. Una iglesia capaz de hacer del sueño de Dios una realidad alcanzando multitudes con el evangelio.

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él
Juan 3:16, 17.